Una espanolita en Londres

Una espanolita en Londres
Camden Town Girl...o sea, yo

Fabio, yo y mil historias inventadas contrarreloj

Yo, españolita, treintañera y con ganas de hacer algo diferente en mi vida, he decidido, por fin, poner por escrito las millones de historias y fantasías que pasan por mi cabeza... ¡en forma de reto!

Fabio, un hombre argentino aficionado a la literatura si cabe más que yo, me manda sus historias y cuentos desde hace poco, y yo le correspondo con las mías. Alguien a quien no conozco, una conexión difícil de explicar...

El reto es, cada vez que reciba un texto de Fabio, he de contestarle en menos de 24h, con una historia totalmente nueva y original...

¿Podré seguir el ritmo? ¿Será mi imaginación tan fantasiosa como siempre he pensado? ¿O no seré más que otra españolita en Londres que se piensa que, por estar en esta ciudad tan libertaria, puede hacer cualquier cosa que se proponga? ¡Este blog me sacará de mis dudas! :>


lunes, 10 de mayo de 2010

La catorce o que bien sienta un finde genial

Hola a tod@s,

espero que hoy tengáis en la cara una sonrisa tan grande como la mia. No dejo de pensar en el finde tan estupendo que he pasado junto a una estupenda compania.

Fabio me ha mandado su critica de la historia 10, el asco. Aqui la tenéis:

"Tu historia 10, el asco, me encantó. Es de las que más me gustaron. Me gusta el modo como trabajás el tiempo, cómo vas del presente de un diario y al día siguiente te referís a ese día anterior con lo que queda explicado en ese relato del segundo día por qué sentía ese asco. Como crítica, lo de siempre. Tratar de evitar en los posible (csi siempre se puede) los conectores lógicos (pero, por eso, por lo tanto). No me acuerdo cu´les aparecen. Y después, hay una bajada de línea (así le decimos acá a la expresión demasiado evidente de una ideología o de una antiideología), que está muy bien que el escritor la tenga, pero es preferible que se muestre a través de la acción de la historia , como decís "todo aquello que la máquina capitalista consumista" pudrió. De hecho queda demostrado en ese asco, en esa vida vacía que el tipo tenía. Es muy loable que te hayas podido poner en el lugar del hombre. Eso muestra tu condición de escritora y de gran sensibilidad humana."

Estoy contenta :>

Aqui va la historia número catorce creada contrarreloj para Fabio. !Espero que disfruteis!



DE LA VULGARIDAD DE UNOS VERSOS

Hacía ya 3 meses que la vida había llevado a Sonia a aquel anodino pueblo industrial gigante, uno de tantos que habita el interior español. Sonia era profesora de violín en el conservatorio municipal. No veía el momento de que otra plaza saliese en cualquier parte y largarse. No conseguía hacer amistad con nadie, los profesores del conservatorio eran todos mayores y acomodados en su vida, en el pueblo las miradas fruncidas le seguían por cada calle por su condición de forastera, ¿o por sus ropas bohemias y aspecto descuidado? No se encontraba a gusto, no conocía a nadie con remotas aficiones artísticas... un desastre... ¡Y aún le quedaban otros 6 largos meses allí! Necesitaba conocer a alguien o se volvería loca.

Aquella fue una de tantas mañanas para Sonia. Levantarse de la cama con la pesadilla de darse cuenta que seguía allí, beberse un café cargadísimo acompañado por galletas y un cigarrillo, una larga ducha, ponerse cualquier cosa que no estuviese sucia, agarrar su violín, encender otro cigarrillo y al ruedo... esas calles anodinas y feas otra vez, esa humeante chimenea tras el recortado perfil de las casas del pueblo. 15 minutos separaban su casa del conservatorio. 15 minutos de preguntas martilleantes en su cabeza las cuales todas se reducían a una sola: ¿qué hago aquí? En su descorazonador camino, tenía que pasar junto a un solar vacío, lleno de grafitis gamberros y mensajes horribles... excepto aquella mañana. Sobre un fondo blanco, estas letras en negrísimas mayúsculas sobresalían sobre toda la demás basura escrita: EN LA VULGARIDAD DE ESTOS VERSOS... Sonia se paró en seco, abandonó su camino un largo minuto y extasiada contempló aquel verso clamado vulgar por su poeta: EN LA VULGARIDAD DE ESTOS VERSOS... Se fijó también en un 2 pequeñito justo debajo del verso... esas palabras se grabaron a fuego en su ávida mente artística durante el resto de la jornada.

La mañana siguiente, Sonia se hizo menos de lo habitual la remolona cuando saltó el despertador. Hizo todas las tareas mañaneras de su lista más ágilmente de lo normal y se lanzó otra vez al ruedo... el solar... ¡el verso había desaparecido! ¡Había sido reemplazado por otro! JUNTO AL MANZANAR... Era la misma caligrafía, las mismas negras letras sobre fondo blanco... JUNTO AL MANZANAR... y debajo, un 6 pequeñito. ¡Era una poesía desordenada! ¡El poeta estaba escribiendo sus versos desordenadamente pero dando al mismo tiempo la clave para construir el poema final! Sonia explotó en una aliviadora carcajada. Después de todo sí había un artista en el pueblo, fuese quien fuese. Apuntó este verso 6 junto al 2 del día anterior y canturreando siguió su camino al conservatorio.

La misma cadena de eventos sucedió la mañana siguiente: despertador, desayuno, ducha, ropas, violín, cigarrillo ¡y al ruedo! El solar... Y DE AHÍ ESTE RETO... y un 4... Apuntado. Sí señor poeta, gracias por el reto, lo estoy siguiendo, te sigo la pista.

Otra mañana… Y DE LA VULGARIDAD A LA AMISTAD, 7… un nuevo día… QUE YO SIN VOS NO LOS QUIERO, 3… sale el sol otra vez… TUS PASOS TE GUIARAN, 8… al ruedo… RESIDE SU SECRETO, 1… el solar… SURGE EN LA ALAMEDA, 5. Y ese fue el último verso del juguetón poeta. Sonia recompuso el poema que decía así:


Reside su secreto
en la vulgaridad de estos versos,
que yo sin vos no los quiero
y de ahí este reto.

Surge en la alameda
junto al manzanar,
y de la vulgaridad a la amistad
tus pasos te guiarán.


¡Sonia estaba excitadísima! ¡No solo era un poema sino también un reto! ¡Una cita! ¿Pero con quién exactamente? Tendría que ir y averiguarlo por si misma.

Preguntó en el conservatorio si había una alameda en el pueblo y le comunicaron que sí, y cuando preguntó por un manzanar pegado a la alameda le dijeron que había varios… Entonces cayó en la cuenta de que no sabía cuándo era la cita…piensa Sonia piensa… ¡El orden de los versos! ¡Claro! Los números tenían que significar algo, los ordenó: 26473815. Era 24 de abril, así que los 3 primeros números podían perfectamente significar el 26 de abril… ¿y luego? Cogió un mapa de carreteras de la zona, y en el kilómetro 73 de la nacional que cruzaba el pueblo se encontraba la alameda junto a unos campos privados de árboles frutales…!ese era el lugar! Y sólo quedaba la hora, las 8 y cuarto, de la mañana. Misterio resuelto.

La noche anterior a la cita Sonia no fue capaz de pegar ojo. Se levantó mucho antes de que sonara el despertador y estaba lista media hora antes de lo previsto. Se fue caminando muy despacio, conteniendo su pulso y ritmo, frenando a cada paso para no echarse a correr… Una hora le costó llegar al punto de encuentro. No había nadie, ni un alma. Tranquila, se dijo, tranquila, alguien aparecerá. A punto estaba una triste Sonia de darse por vencida cuando divisó una figura a lo lejos, sobre el asfalto de la calzada y a paso ligero…

Sonia no era la única que había estado recomponiendo ese poema. Alguien más en el pueblo había dado con los versos y la clave. Alguien más había encaminado la senda de los últimos días de su vida hacia aquel kilómetro 73 de la nacional. Ese alguien más era Laura, otra forastera en ese común y apático pueblo, con las mismas preguntas martilleantes en la cabeza que Sonia…El poeta tenía razón: sus pasos las guiaron de la vulgaridad de unos versos a la amistad, y ese pueblo anodino pasó a ser un bonito recuerdo en las vidas de Sonia y Laura.

Nunca llegaron a conocer la identidad del caprichoso poeta local que las unió. Nunca más volvieron a ver versos negros sobre un fondo blanco. Nunca más pensaron en la vulgaridad de unos versos clandestinos que aparecieron justo cuando más eran necesitados…

4 comentarios:

  1. me han encantado los versos, me han hecho recordar el conjuro del volcán del sábado....pero no sé si te acuerdas de eso.....jijiji

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  2. Me ha gustado mucho, sobre todo los versos, como a Lucía.

    Y el conjuro del volcán? Otra historia con él? :)

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  3. ni idea de que es lo del conjuro, pero la historia me ha encantado! bien hecho!

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  4. Te he hecho caso y la he vuelto a leer :)
    Felicidades!!
    Lucia

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